Viejitos
Vivimos en una sociedad que desecha lo antiguo, lucha contra el envejecimiento y menosprecia la experiencia.
A través de ellos, mis viejitos, he aprendido cosas fundamentales de la vida, como por ejemplo a esperar, a tener más paciencia, a reír a pesar de todo, a ser más empática, a disfrutar del silencio y la soledad, a no dejar nunca de aprender cosas nuevas.